Putrada Ekadasi cae en el día lunar 11 de la quincena de la luna creciente en el mes védico de Pausha (diciembre/enero). Este día también se conoce como Pausha Putrada Ekadashi, para diferenciarlo de los otros Putrada Ekadashi en el mes de Shravana (julio/agosto), que también se llama Shravana Putrada Ekadashi.
Siendo este el último Ekadasi del año 2021, alentamos a los devotos a aprovechar este día auspicioso dando en caridad y contribuyendo a la construcción del TOVP. Esta es una oportunidad ideal para patrocinar un abhisheka para Chota Radha Madhava en Su Festival del Jubileo de Oro de Radha Madhava o un Medallón Paschatya Desha Tarine para honrar el 100 aniversario de Srila Prabhupada de recibir la orden de predicar en Occidente por Bhaktisiddhanta Sarasawati.
NOTA: Putrada Ekadasi se observa el jueves 13 de enero en todo el mundo. Consulte su calendario local a través de www.vaisnavacalendar.info.
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Las Glorias de Putrada Ekadasi
Del Bhavishya Purana
El piadoso y santo Yudhisthira Maharaj le dijo al Señor Krishna: “Oh Señor, nos has explicado muy bien las maravillosas glorias del Saphala Ekadasi que ocurre durante la quincena oscura (Krishna paksha) del mes de Pausha (diciembre-enero). Ahora, por favor, sé misericordioso conmigo y explícame los detalles del Ekadasi que ocurre en la quincena de luz (Shukla o Gaura paksha) de este mes. ¿Cuál es su nombre, y qué Deidad debe ser adorada en ese día sagrado? Oh Purushottama, Oh Hrishikesha, por favor dime también cómo puedes estar complacido en este día.
El Señor Sri Krishna respondió: “Oh santo rey, para el beneficio de toda la humanidad ahora te diré cómo observar el ayuno en Pausha-shukla Ekadasi. Como se explicó anteriormente, todos deben observar las reglas y regulaciones del Ekadasi vrata, lo mejor que puedan. Este mandato también se aplica al Ekadasi llamado Putrada, que destruye todos los pecados y eleva a uno a la morada espiritual. La Suprema Personalidad de Dios, Sri Narayana, la personalidad original, es la Deidad adorable del Ekadasi, y para Sus fieles devotos, felizmente cumple todos los deseos y otorga la perfección total. Así, entre todos los seres animados e inanimados de los tres mundos, no hay mejor personalidad que el Señor Narayana.
“Oh Rey, ahora te voy a narrar la historia de Putrada Ekadasi, que remueve toda clase de pecados y hace a uno famoso y erudito. Había una vez un reino llamado Bhadravati, que estaba gobernado por el rey Suketuman. Su reina fue la famosa Shaibya. Debido a que no tenía hijos, pasó mucho tiempo angustiado, pensando: 'Si no tengo hijos, ¿quién continuará con mi dinastía?' De esta manera, el rey meditó en actitud religiosa durante mucho tiempo, pensando: '¿Adónde debo ir? ¿Qué tengo que hacer? ¿Cómo puedo obtener un hijo piadoso (putra)?
“De esta manera, el rey Suketuman no podía encontrar la felicidad en ningún lugar de su reino, ni siquiera en su propio palacio, y pronto pasaba más y más tiempo dentro del palacio de su esposa, pensando con tristeza en cómo podría tener un hijo. Así, tanto el rey Suketuman como la reina Shaibya estaban muy angustiados. Incluso cuando ofrecieron tarpana (oblaciones de agua a sus antepasados), su miseria mutua les hizo pensar que era tan imbebible como el agua hirviendo. Por lo tanto, pensaron que no tendrían descendientes que les ofrecieran tarpana cuando murieran y se convertirían en almas perdidas (fantasmas).
“El rey y la reina estaban especialmente molestos al saber que sus antepasados estaban preocupados de que pronto no habría nadie que les ofreciera tarpana también. Después de enterarse de la infelicidad de su antepasado, el rey y la reina se volvieron cada vez más miserables, y ni los ministros, ni los amigos, ni siquiera los seres queridos pudieron animarlos. Para el rey, sus elefantes, caballos e infantería no eran ningún consuelo, y al final quedó prácticamente inerte e indefenso.
“El rey pensó para sí mismo: 'Se dice que sin un hijo, el matrimonio es un desperdicio. De hecho, para un hombre de familia sin hijos, tanto su corazón como su espléndida casa permanecen vacíos y miserables. Privado de un hijo, un hombre no puede liquidar las deudas que tiene con sus antepasados, los semidioses (devas) y con otros seres humanos. Por lo tanto, todo hombre casado debe esforzarse por engendrar un hijo; así se hará famoso dentro de este mundo y finalmente alcanzará los auspiciosos reinos celestiales. Un hijo es prueba de las actividades piadosas que un hombre realizó en sus últimas cien vidas, y tal persona logra una larga duración de vida en este mundo, junto con buena salud y gran riqueza. Poseer hijos y nietos en esta vida prueba que uno ha adorado al Señor Vishnu, la Suprema Personalidad de Dios, en el pasado. La gran bendición de los hijos, la riqueza y la aguda inteligencia pueden lograrse únicamente adorando al Señor Supremo, Sri Krishna. Esa es mi opinión.'
“Pensando así, el rey no tenía paz. Permaneció en la ansiedad día y noche, desde la mañana hasta la noche, y desde el momento en que se acostó a dormir por la noche hasta que salió el sol por la mañana, sus sueños estaban igualmente llenos de gran ansiedad. Sufriendo tal ansiedad y aprensión constantes, el rey Suketuman decidió poner fin a su miseria suicidándose. Pero se dio cuenta de que el suicidio arroja a una persona a condiciones infernales de renacimiento, por lo que abandonó esa idea. Al ver que se estaba destruyendo gradualmente a sí mismo por su ansiedad que lo consumía todo por la falta de un hijo, el rey finalmente montó su caballo y partió solo hacia el denso bosque. Nadie, ni siquiera los sacerdotes y los brahmanes del palacio, sabían adónde había ido.
“En ese bosque, que estaba lleno de ciervos, pájaros y otros animales, el rey Suketuman deambuló sin rumbo fijo, observando todos los diferentes tipos de árboles y arbustos, como la higuera, la fruta bel, la palmera datilera, la jaca, la bakula, saptaparna, tinduka, y tilaka, así como los árboles shala, tala, tamala, sarala, hingota, arjuna, labhera, baheda, sallaki, karonda, patala, khaira, shaka y palasha. Todos estaban bellamente decorados con frutas y flores. Vio ciervos, tigres, jabalíes, leones, monos, serpientes, elefantes machos enormes, elefantes vacas con sus crías y elefantes de cuatro colmillos con sus parejas cerca. Había vacas, chacales, conejos, leopardos e hipopótamos. Al contemplar a todos estos animales acompañados de sus parejas y crías, el rey recordó su propia colección de animales, especialmente los elefantes de su palacio, y se entristeció tanto que distraídamente deambuló entre ellos.
“De repente, el rey escuchó un aullido de chacal en la distancia. Sobresaltado, comenzó a deambular, mirando a su alrededor en todas direcciones. Pronto llegó el mediodía y el rey empezó a cansarse. Fue atormentado por el hambre y la sed también. Pensó: '¿Qué acto pecaminoso podría haber cometido para que ahora me vea obligado a sufrir así, con la garganta reseca y ardiendo, y el estómago vacío y rugiendo? He complacido a los devas (semidioses) con numerosos sacrificios de fuego y abundante adoración devocional. También he dado muchos regalos y deliciosos dulces en caridad a todos los brahmanes dignos. Y he cuidado a mis súbditos como si fueran mis propios hijos. ¿Por qué entonces estoy sufriendo tanto? ¿Qué pecados desconocidos han venido a dar fruto y atormentarme de esta manera espantosa?'
“Absorto en estos pensamientos, el rey Suketuman luchó hacia adelante y, finalmente, debido a sus créditos piadosos, se encontró con un hermoso estanque con lotos que se parecía al famoso lago Manasarova. Estaba lleno de animales acuáticos, incluidos cocodrilos y muchas variedades de peces, y adornado con variedades de lirios y lotos. Los hermosos lotos se habían abierto al Sol, y cisnes, grullas y patos nadaban felices en sus aguas. Cerca había muchos ashramas atractivos donde residían muchos santos y sabios que podían cumplir los deseos de cualquiera. De hecho, les desearon lo mejor a todos. Cuando el rey vio todo esto, su brazo derecho y su ojo derecho comenzaron a temblar, una señal de sakuna (para un hombre) de que algo auspicioso estaba por suceder.
“Cuando el rey desmontó su caballo y se paró frente a los sabios, que estaban sentados en la orilla del estanque, vio que estaban cantando los santos nombres de Dios en cuentas de japa. El rey ofreció sus reverencias y, uniendo sus palmas, se dirigió a ellos con alabanzas glorificadas. Al observar el respeto que el rey les ofrecía, los sabios dijeron: 'Estamos muy complacidos contigo, oh rey. Por favor díganos por qué ha venido aquí. Qué estás pensando? Por favor, infórmenos cuál es el deseo de su corazón.
“El rey respondió: 'Oh grandes sabios, ¿quiénes sois vosotros? ¿Cuáles son sus nombres, seguramente su presencia revela que son santos auspiciosos? ¿Por qué has venido a este hermoso lugar? Por favor, cuéntamelo todo. “Los sabios respondieron, 'Oh rey, somos conocidos como los diez Vishvadevas (los hijos de Vishva: Vasu, Satya, Kratu, Daksha, Kala, Kama, Dhriti, Pururava, Madrava y Kuru). Hemos venido aquí a bañarnos a este estanque muy animado. El mes de Magha (Madhava mas) pronto estará aquí en cinco días (del Magh nakshatra), y hoy es el famoso Putrada Ekadasi. Aquel que desea un hijo debe observar estrictamente este Ekadasi en particular.'
“El rey dijo: 'Me he esforzado tanto por tener un hijo. Si vosotros, grandes sabios, estáis complacidos conmigo, tened la bondad de concederme el don de tener un buen hijo. 'El significado mismo de Putrada', respondieron los sabios, 'es "dador de un putra, hijo piadoso". Así que por favor observa un ayuno completo en este día de Ekadasi. Si lo hace, entonces por nuestra bendición y por la misericordia del Señor Sri Keshava invertida en nosotros, seguramente obtendrá un hijo.'
“Por consejo de los Vishvadevas, el rey observó el auspicioso día de ayuno de Putrada Ekadasi de acuerdo con las reglas y regulaciones establecidas, y en el Dvadasi, después de romper su ayuno, ofreció reverencias una y otra vez a todos ellos.
“Poco después, Suketuman regresó a su palacio y se unió a su reina. La reina Shaibya quedó embarazada de inmediato, y tal como los Vishvadevas habían predicho, les nació un hermoso hijo de rostro brillante. A su debido tiempo, se hizo famoso como un príncipe heroico, y el rey complació gustosamente a su noble hijo nombrándolo su sucesor. El hijo de Suketuman cuidaba a sus súbditos con mucha conciencia, como si fueran sus propios hijos.
“En conclusión, Oh Yudhisthira, quien desea cumplir sus deseos debe observar estrictamente Putrada Ekadasi. Mientras esté en este planeta, aquel que observa estrictamente este Ekadasi seguramente obtendrá un hijo, y después de la muerte alcanzará la liberación. Cualquiera que incluso lea o escuche las glorias de Putrada Ekadasi obtiene el mérito obtenido al realizar un sacrificio de caballo. Es para beneficio de toda la humanidad que les he explicado todo esto.”
Así termina la narración de las glorias de Pausha-shukla Ekadasi, o Putrada Ekadasi, del Bhavishya Purana de Veda Vyasadeva.
Este artículo ha sido utilizado por cortesía de Árbol del deseo de ISKCON
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