El día ha llegado. Se acabó el suspenso. Después de más de un año de correspondencia, negociaciones y casi fracaso, finalmente se ordenó la canica azul.
Solo hay tres países en el mundo que tienen este color de mármol, y Bolivia tiene la joya de todos ellos. Es comprensible que esta rareza tenga una gran demanda, pero el TOVP fue implacable en la búsqueda de conseguir una ración. Afortunadamente, el propietario de la cantera es un seguidor de Shri Sai Baba y está dispuesto a contribuir a un proyecto destinado a potenciar la evolución espiritual del mundo. Incluso se unió a los devotos para el prasadam.
El mármol azul se utilizará en los trabajos de acabado de los altares. Sus tonos cálidos contrastarán maravillosamente con el mármol blanco vietnamita de los pisos. Todo el templo estará adornado con los mejores elementos decorativos. Esta adquisición marca una etapa importante en el arte por el que el TOVP será reconocido.